Siete fantásticas respuestas a la pregunta: “¿Falta mucho?”

Estar atrapado en un coche durante varias horas con niños puede hacer que cualquier pierda los nervios. Aquí tiene las mejores respuestas para tenerlos entretenidos y callados durante el trayecto hasta su destino.

“No, cariño, llegaremos en 7 horas y 33 minutos”

Dígales la verdad y sea claro sobre la duración del viaje en vez de prometerles que llegarán pronto. Puede utilizar una aplicación que le avise de los atascos y los rodeos innecesarios para llegar lo antes posible a su destino.

”¿A quién le apetecen sus patatas fritas favoritas?”

Su hijo estará muy agradecido de poder comer las cosas que normalmente no le permiten. Y, si decide hacer una parada durante el viaje para visitar algún restaurante, asegúrese de que sea adecuado para niños. 

“La mantita necesita un abrazo”

Ya sea su vieja mantita de apego o su chupete, se alegrará de no haberlos dejado en el maletero cuando su hijo empiece a llorar de cansancio o aburrimiento.

”¿Quién canta mejor en este coche?” 

Es posible que, en ocasiones, tenga que soportar algunas aburridas canciones infantiles que harán sangrar sus oídos acostumbrados a la buena música. Sin embargo, con un poco de suerte a todos les gustará la misma música y podrá disfrutar de un rato fantástico cantando a pleno pulmón.

”Juguemos a un juego tonto”

Nuestro favorito es: “¿Qué prefieres?” Imagine los debates filosóficos y las risas interminables. “¿Qué prefieres: no tener codos o no tener rodillas?” “¿Prefieres tener 500 tarántulas caminando por tu casa o 1000 grillos saltando por tu habitación?” Sí, esta es difícil de contestar. 

“La batería baja no es el fin del mundo” 

Si lleva adolescentes en el coche, es muy posible que tengan el teléfono pegado a la mano. No olvide llevar un par de cargadores portátiles externos. Su salud mental depende de ello.

”Claro que he traído la tablet. No estoy loco”

Si todo falla, saque la tablet. Ya ha tenido la paciencia de un monje tibetano. No pasa nada si le pide un poco de ayuda a un dispositivo capaz de calmar a su complicado hijo.