Escapada urbana en Bélgica

La diversidad es una característica importante de este país, lo que puede hacer que un viaje a una ciudad belga sea muy enriquecedor. Para sumergirse en el ambiente belga, destacamos tres ciudades: Bruselas, Brujas y Spa.

Brujas: belleza histórica junto al agua
La capital de Flandes Occidental es apodada «la Venecia del Norte». Un paseo en barco por los canales de Brujas te transportará varios siglos atrás. El centro medieval de la ciudad es tan impresionante que no lo olvidarás fácilmente. No es de extrañar que el centro histórico sea parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Entre los puntos destacados se encuentran la torre del campanario en el mercado de Brujas, el Ayuntamiento y la Iglesia de Nuestra Señora. Una visita obligada es un paseo en carruaje por el magnífico centro de la ciudad.
Un viaje a la vibrante Bruselas
Esta ciudad cosmopolita es un crisol de diferentes culturas e idiomas, lo que le otorga un carácter internacional innegable. Al mismo tiempo, la ciudad tiene sus lugares tradicionales, como acogedores barrios populares donde todavía se habla el antiguo y colorido dialecto bruselense. Como capital del surrealismo, Bruselas ofrece una extensa colección de arte en sus numerosos museos. También se puede reconocer el elegante art nouveau en las imponentes casas señoriales de Bruselas.
Un viaje a la sublime Spa
Spa es una ciudad mundialmente famosa gracias al descubrimiento de sus aguas termales curativas. Como ciudad balneario en el borde de las Ardenas, Spa es el lugar ideal para recargar energías y disfrutar de hermosos paisajes. En esta encantadora ciudad, puedes relajarte con un tratamiento de bienestar rejuvenecedor en los baños termales de Spa o visitar la planta embotelladora de agua de Spa. Además, una visita a la Villa Real y al Casino de Spa definitivamente vale la pena.