Consejos prácticos para conducir una furgoneta

Consejos prácticos para conducir una furgoneta

30.12.2021

4 min. para leer

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¿Estás pensando en mudarte en las próximas semanas o meses? ¿O quizás estás planeando una gran limpieza de primavera? De cualquier manera, probablemente necesitarás un vehículo de gran tamaño para transportar muebles u objetos no deseados. Alquilar una furgoneta es una excelente alternativa a contratar una empresa de mudanzas, aunque a muchas personas les echa para atrás la idea de tener que conducir un vehículo tan grande. En realidad, cualquiera puede conducir una furgoneta, y con la ayuda de nuestros consejos prácticos para conducir una furgoneta, pronto estarás listo para salir a la carretera con confianza con Europcar.

Antes de partir

Uno de los aspectos más desconcertantes al conducir una furgoneta por primera vez es la falta de visión trasera. Pero no temas, ya que tu posición más elevada y los grandes espejos retrovisores compensan con creces. La altura de tu vehículo te proporciona una mejor visión de la carretera, permitiéndote planificar con antelación y detectar posibles peligros. También dependerás en gran medida de tus espejos retrovisores, tus nuevos mejores amigos, así que tómate el tiempo necesario para asegurarte de que estén ajustados de manera que te proporcionen una vista clara en ambos lados.

Aquí tienes otros factores básicos de seguridad a considerar antes de empezar a conducir tu furgoneta de alquiler:

– Asegúrate de ajustar tu asiento y reposacabezas a una altura cómoda y familiarízate con tu panel de instrumentos, prestando especial atención a la ubicación de tus intermitentes, luces y limpiaparabrisas.

– Revisa tu caja de cambios antes de partir, ya que la mayoría de las furgonetas tienen seis marchas en lugar del sistema estándar de cinco marchas utilizado por la mayoría de los coches. Sin embargo, la marcha adicional no es motivo de preocupación y debería utilizarse en la autopista para ahorrar combustible mientras se viaja a velocidades más altas.

– Si planeas cargar tu furgoneta con objetos pesados, asegúrate siempre de que esté cargada correctamente para evitar que los objetos sueltos golpeen y causen distracciones durante tu trayecto.

 

Relájate y tómate tu tiempo

Los vehículos grandes necesitan más tiempo para detenerse y girar, así que ten en cuenta los siguientes consejos para asegurarte de que tu viaje sea lo más fluido posible:

– Ten precaución adicional al acercarte a puentes bajos o al entrar en estacionamientos, ya que puede ser fácil subestimar la altura de tu vehículo.

– Reduce la velocidad al girar en curvas cerradas, ya que los vehículos más altos pueden volcarse con más facilidad, especialmente si llevan una carga desigual en la parte trasera. Siempre verifica tus espejos retrovisores antes de cambiar de carril.

– Solo un tonto rompe la regla de los cuatro segundos: Cuanto más grande sea la furgoneta, más tiempo tardará en detenerse por completo. Para asegurarte de dejar suficiente espacio entre tú y otros vehículos, intenta seguir la regla de los cuatro segundos: Elige un objeto que esté al nivel del coche de delante, como una señal de tráfico, y cuenta 1,001 – 1,002 – 1,003 – 1,004. Si la parte delantera de tu vehículo pasa ese objeto antes de llegar a 1,004, entonces estás siguiendo al coche de delante demasiado de cerca y deberías reducir tu velocidad en consecuencia.

El arte de estacionar

Seamos honestos, todos hemos metido la pata al estacionar en paralelo una o dos veces. Y si resulta que sucede frente a espectadores, puede ser una experiencia bastante embarazosa. Por lo tanto, naturalmente, la idea de estacionar una furgoneta puede llenarte de aún más temor. Pero relájate, querido novato, en realidad no es tan malo.

Sin espejos ni ventanas traseras, tendrás que confiar en tus espejos retrovisores y en la antigua maniobra de ‘sacar la cabeza por la ventana’. Aparte de eso, se aplican las mismas reglas básicas de estacionamiento: la lentitud y la constancia son clave. Date tiempo suficiente y no dudes en salir de la furgoneta para verificar tus ángulos o pedir a alguien que te guíe.

Si estacionas en una plaza de aparcamiento designada, intenta retroceder siempre que sea posible, ya que te dará una mejor visión de tus alrededores al salir.

 

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