Top 10 destinos para visitar en Francia

Resumen
- 1. 1 – París, «la Ciudad de la Luz» con esplendores interminables
- 2. 2 – Mont-Saint-Michel, una abadía mágica entre el cielo y las mareas
- 3. 3 – Acantilados de Étretat, esculturas de tiza formadas por el mar y el viento
- 4. 4 – Parque Nacional de Calanques, una joya impresionante cerca de Marsella
- 5. 5 – Les Baux-de-Provence, una ciudadela encaramada impregnada de poesía
- 6. 6 – Lago de Annecy, aguas turquesas que reflejan picos alpinos
- 7. 7 – Castillos del Valle del Loira, un viaje al patrimonio histórico de Francia
- 8. 8 – Duna de Pilat, uno de los destinos más bellos de Francia
- 9. 9 – Península de Crozon, una punta bretona con un aire de fin del mundo
¿Por qué viajar al otro lado del mundo cuando hay tantos sitios impresionantes justo a la vuelta de la esquina en Francia? ¡Haz tus maletas y sal a la carretera con tu coche de alquiler Europcar! ¡Créenos, hay tanto por ver! Impresionantes paisajes y lugares idílicos te esperan a lo largo del Hexágono. ¿No estás seguro de a dónde ir este verano? ¡Playas de arena fina, ciudades bulliciosas, montañas espectaculares y lugares históricos están en la agenda para tus vacaciones! ¡Explora nuestros 10 destinos clásicos e imprescindibles en Francia!
1 – París, «la Ciudad de la Luz» con esplendores interminables
Vale, todos sabemos que París es la capital de Francia. ¿Pero sabes por qué cautiva a tantos turistas? ¡Gracias a su encanto cautivador! Las románticas calles empedradas del Barrio Latino te invitan a pasear. La Torre Eiffel es el centro de tu estancia. Incluso si ya la has visitado antes, la «Dama de Hierro» sigue siendo icónica y deslumbrante. ¿Necesitas un descanso? Dirígete a la colina de Sacré-Cœur, siguiendo los pasos de Amélie Poulain. A los niños les encantará el hermoso carrusel de Montmartre con sus caballos de madera y carruajes venecianos. ¿Quieres consentirlos aún más? Llévalos a Disneyland para conocer a Mickey, ¡les encantará! ¡Prepárate para un fascinante viaje familiar en el corazón de «la Ciudad de la Luz»!
2 – Mont-Saint-Michel, una abadía mágica entre el cielo y las mareas
¡Si hay un paisaje que nunca deja de sorprender, es Mont-Saint-Michel! Esta obra maestra de la arquitectura medieval es digna de las mejores postales. Imagina una isla rocosa en el corazón de una impresionante bahía, a veces rodeada de bancos de arena, a veces cortada por un mar infranqueable. ¡Este tesoro arquitectónico desafía la gravedad! Tu pareja quedará hipnotizada por el impresionante paisaje en esta maravilla natural. Los niños pueden jugar a ser caballeros escalando la gran abadía en la cima mientras tú admiras el encantador pueblo debajo. Sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO, Mont-Saint-Michel es una joya que nunca envejece.
3 – Acantilados de Étretat, esculturas de tiza formadas por el mar y el viento
¿Buscas paisajes grandiosos? ¡A lo largo de la Costa de Alabastro en Seine-Maritime, la atmósfera es mágica! Esta larga extensión de acantilados de tiza blanca inmaculada se sumerge dramáticamente en las aguas verdeazuladas del Canal de la Mancha. ¿El punto culminante? El famoso acantilado de Étretat, irradiando un sorprendente poder salvaje. Frente al arco masivo de sílex esculpido por las olas, que define el paisaje mítico, te sentirás como Arsène Lupin. ¡Es una oportunidad perfecta para introducir a tus hijos en las aventuras del famoso ladrón caballero! La roca aguja, conocida en todo el mundo, ha inspirado a muchos pintores y escritores. Sin duda, este excepcional sitio natural, entre el mar y el campo, seguirá deslumbrándonos con su belleza grácil.
4 – Parque Nacional de Calanques, una joya impresionante cerca de Marsella
¡Ah, las Calanques! Este nombre promete paisajes impresionantes y refrescantes baños en aguas cristalinas. El macizo de las Calanques es un sitio único y excepcional ubicado entre Marsella y Cassis. Aquí, tú y tus seres queridos caerán rápidamente bajo el hechizo de un espíritu relajado. La accidentada costa de la Costa Azul es un destino increíble. ¿No puedes resistirte al llamado del Mediterráneo? ¿Por qué no llevar a los niños a explorar el mundo submarino al abrigo de grandes calas rocosas? ¿Te apetece una caminata? Un paseo por las rocas de caliza revelará los mejores miradores. ¡Es el lugar perfecto para disfrutar del sol y del suave estilo de vida entre acantilados y arena fina!
5 – Les Baux-de-Provence, una ciudadela encaramada impregnada de poesía
¿Sueñas con descubrir panoramas excepcionales pero te falta inspiración? ¡Déjate guiar a uno de los pueblos más bellos de Francia! Encaramado en un promontorio rocoso dentro del Parque Nacional de Alpilles, Les Baux-de-Provence es un verdadero tesoro arquitectónico. ¡Es una oportunidad de ensueño para sumergir a tu familia en la era medieval! Te encantará pasear por las calles empedradas, las casas antiguas, los soportales y las plazas encantadoras. Al borde del pueblo se encuentran las ruinas de una magnífica fortaleza de piedra. Si a tus hijos les gustan los cuentos de reyes y caballeros, utiliza este escenario mineral, vestigio de un pasado tumultuoso, para contarles historias de princesas y dragones.
6 – Lago de Annecy, aguas turquesas que reflejan picos alpinos
¿Sueñas con montañas y aire fresco pero no estás listo para renunciar a nadar? Sabemos exactamente lo que necesitas. ¡Dirígete al Lago de Annecy! Situado en Alta Saboya, esta vasta extensión azul turquesa, rodeada por los majestuosos picos de los Alpes franceses, es un verdadero tesoro natural. Los niños pueden disfrutar de todo tipo de actividades acuáticas en el agua pura y clara. Un romántico paseo junto al lago para explorar encantadores pueblos y playas apartadas suena como una escapada perfecta. A lo largo de los numerosos canales de Annecy, tu pareja caerá bajo el encanto atemporal del casco antiguo. ¡Créenos, el Lago de Annecy promete una atmósfera encantadora!
7 – Castillos del Valle del Loira, un viaje al patrimonio histórico de Francia
¿Buscas un viaje por carretera tan bucólico como histórico? A solo 1,5 horas de París, a lo largo del río Loira, una serie de castillos conserva los recuerdos de los reyes y reinas de Francia. Haz un viaje con amigos para descubrir su belleza de cuento de hadas en un entorno excepcional de río, viñedos y pueblos en laderas. ¿Amante del vino? ¡Estarás encantado! Espera grandes recuerdos con tus amigos. Fortalezas medievales, fachadas clásicas, jardines franceses y mansiones renacentistas prosperan en una atmósfera real catalogada como Patrimonio Mundial de la UNESCO. ¿Quieres impresionar a tu pareja? ¡Sobrevuela los castillos del Valle del Loira en globo aerostático!
8 – Duna de Pilat, uno de los destinos más bellos de Francia
¿Rodar en la arena hacia el mar, ¿alguien? ¡A la entrada de la Bahía de Arcachón, en La Teste-de-Buch, se erige un colosal monumento natural, una duna de dimensiones extraordinarias! ¡Cambiantes constantemente, avanza lentamente sobre el bosque de Landas de Gascuña en un paisaje de ensueño! ¿Qué tal una vista panorámica impresionante para tu Instagram? ¡Revive tu infancia en la duna más alta de Europa! Un verdadero parque de juegos de más de 100 metros de altura y 3 kilómetros de largo te espera. Abajo, la Playa de la Corniche te invita a nadar. Tu familia saboreará el suave estilo de vida de Arcachón. Un romántico aperitivo de ostras y vino blanco promete un momento encantador. ¿Buscas aventura y libertad? ¡Toma un kayak de mar con amigos para descubrir las cabañas sobre pilotes de la Isla de los Pájaros! Desde pueblos ostrícolas hasta marismas, ¡respirarás el aire salado del mar!
9 – Península de Crozon, una punta bretona con un aire de fin del mundo
¿Necesitas un soplo de aire salado? ¡Tenemos el lugar perfecto para ti: los paisajes desolados en el borde de Bretaña! En la punta de Finisterre, la Península de Crozon está formada por rocas escarpadas, acantilados empinados y valles que se extienden triunfalmente hacia el Mar de Iroise. Este magnífico lugar, parte del Parque Nacional de Armorique, no te dejará indiferente. ¿Quieres sentirte como en el fin del mundo? El Cabo de Pen Hir, con sus numerosos senderos, es perfecto para la exploración en familia. Los niños se divertirán entre nadar y pescar cangrejos en la hermosa cala de la Isla Virgen. Para una escapada romántica, un paseo en pareja por el Cabo de la Cabra te sumergirá en un panorama excepcional entre tierra y mar. ¡La Península de Crozon, con su carácter poderoso, tiene tantas historias que contar!